Hola a todos, bienvenidos a mi blog.
Aquí iré contando mis pequeñas aventuras, retos deportivos, viajes y vivencias en compañía de Natalia y nuestros amigos (y desde marzo de 2013 también nos acompaña Miguel). Montañas, carreras, marchas, escaladas, furgo, bici, playa, surf.... todas esas cosas que nos gusta hacer y que "necesitaríamos más vidas" para poder hacerlas todas, así que hay que aprovechar, porque... "Sólo se vive una vez".
Y en esta idea se resume el sentimiento de este blog. Espero que os guste.



miércoles, 22 de agosto de 2012

Los cañones del Ebro en bici. Una ruta increíble al lado de casa.



Ya hacía mucho tiempo que quería hacer esta ruta. Situado en el noroeste de la provincia de Burgos, el Espacio Natural «Hoces del Alto Ebro y Rudrón», presenta un paisaje de gran belleza con estrechos valles encajados entre escarpados desfiladeros y cortados que alcanzan hasta los 200 metros de altura, atravesados por los ríos Ebro y Rudrón, y también extensos páramos y loras casi llanos situados a mayor altitud, formando en conjunto un paisaje peculiar y espectacular. 

La idea de recorrer estos parajes en bici estaba en mi cabeza desde que tuve noticias de gente que la había hecho, y este verano se hizo realidad. La ocasión surgió de la mano de Pedro, que ya la había hecho, y alrededor nos juntamos un grupo de amigos con ganas de disfrutar de un buen día realizando una buena actividad, al aire libre y en buena compañía. 

Y por fin llegó el día, el 15 de Julio, quedamos en Torrelavega a las ocho de la mañana, como de costumbre cuando nos queremos poner en marcha son más de las ocho y media. El día está chungo, llovizna y hace un poco fresco, pero para donde vamos dan buen tiempo.

Preparándonos para partir

Tras una hora y pico de viaje, llegamos a Orbaneja del Castillo (Burgos), punto de partida de la ruta y hace buen tiempo. Mientras nos preparamos, Pedro nos hace un resumen del recorrido y nos da algunos consejos, el plan es éste:




Es una ruta de unos 40 kilómetros, circular, con un desnivel acumulado en torno a los 900 metros y que tiene de todo un poco, senderillo estrecho, pista, subidas, bajadas, tramos técnicos, tramos que habrá que hacer a pie... de todo un poco y para todos los públicos. 

Como somos un grupo variopinto, con gente que anda bastante, otros menos y otros casi nada, el planteamiento es hacerlo poco a poco y disfrutando, parando a esperar, a comer y a lo que haga falta.

Después de todo este rollo ya estamos preparados para empezar la ruta así que allá vamos, pero antes... foto!

El grupo listo para partir

En la foto faltan Susana y Chisco, que como andan menos en bici, y les da un poco de miedo este primer tramo de sendero junto al río, se han ido por la carretera a nuestro encuentro en Quintanilla. Después de la foto, empezamos la ruta.

Este primer tramo es una gozada, senderito entre árboles y junto al río, de ir muy atento, pero a la vez rápido y muy divertido. La cosa promete!! 

En Escalona del Prado termina el sendero y salimos a una cómoda pista. Ramón y Luis han desaparecido hace un rato, y los demás continuamos hasta Quintanilla por pista forestal, llana y sin ninguna dificultad. Así llegamos a Quintanilla, donde nos encontramos a Luis solo esperándonos. Ramón ha hecho una de sus habituales "ramonadas" y se ha vuelto a Orbaneja por la carretera para cambiarse de calzado...


Quintanilla

Le esperamos un rato, y como no aparece, decidimos continuar poco a poco. Un poco más adelante nos encontramos a Susana y Chisco esperando. Aquí, en Quintanilla, hay que cuzar la carretera y el río Ebro para continuar nuestra ruta, Pedro nos indica por dónde es y se queda a esperar a Ramón mientras los demás continuamos la marcha. 

Ahora vamos por una buena pista en continuo sube y baja por la que vamos a buen ritmo y llegamos a la Ermita de Nuestra Señora del Ebro, donde paramos a esperar a Pedro y Ramón. Al rato aparece Ramón como una bala y detrás suyo llega Pedro con la lengua fuera. Ramón ha pasado por Quintanilla como una moto y no ha visto a Pedro esperándole, ha seguido sin parar y Pedro ha venido todo el rato detrás suyo. Nos reimos de la situación y nos hacemos una foto todos juntos.


Ermita de Nuestra Señora del Ebro

Un poco más adelante hay que cruzar el río por una pasarela. Susana y Chisco se separan de nuevo de nosotros, según Pedro nos enfrentamos al tramo más complicado de la ruta y no quieren complicarse la vida. Nos encontraremos de nuevo en Pesquera de Ebro.


Pasarela sobre el río Ebro

Pasada la pasarela, entramos de nuevo en un tramo de sendero estrecho, más difícil que el anterior y en subida.


En pleno esfuerzo

Hay que ir todo el tiempo muy atento, porque al más mínimo error te vas al suelo, o al río. Ramón lo pudo comprobar, aunque sin más consecuencias que unos pocos arañazos. Finalizado este tramo de sendero llegamos al bonito pueblo de Valdelateja, junto al río Rudrón.


Valdelateja

Nos hacemos una foto y aprovechamos para reponer fuerzas, pues enseguida nos enfrentaremos a la subida más dura de la jornada. Al salir de Valdelateja el terreno se empina, muy duro, muy técnico, piedras sueltas y escajos invaden el camino... enseguida pie a tierra y así seguiremos durante un buen tramo. Pasamos por la Ermita de Santa Celona y Santa Elena y continuamos nuestro penoso ascenso con las bicis de la mano, entre espectaculares vistas, con calor y muchas ganas de llegar arriba.



En la Ermita de Santa Celona y Santa Elena
                                 


El río se va quedando allá abajo...



Empujando las bicis...



Natalia



Autorretrato

Por fin salimos a una pista, y aunque aún queda subida, al menos podemos montar en las bicis. Retomamos con ánimos el pedaleo y vamos hablando, diciendo chorradas y haciendo algunas fotos.


Pedaleando de nuevo

Así llegamos al punto más alto, a partir de aquí, bajada hasta Pesquera.

En lo más alto, a partir de ahora... para abajo!!!

La bajada es alucinante, de esas de "maricón el último", buena pista con algún pequeño repecho, que se pasa con la propia inercia de la bajada. También hay tramos de bonito sendero. En uno de esos tramos pincha Natalia y nos paramos a reparar.


La asistencia técnica

Entre Pedro y yo solucionamos el problema, aunque tenemos nuestros más y nuestros menos con la bomba del aire, ante la atenta mirada de las chicas. Ramón y Luis desaparecieron hace tiempo.
Una vez arreglado el percance, nos ponemos de nuevo en marcha. Pasamos por un pueblo semiabandonado del que no recuerdo el nombre, y paramos a coger agua en una fuente situada en un bonito rincón.


Parada para coger agua

Continuamos y llegamos a Pesquera de Ebro, donde nos reunimos de nuevo todo el grupo y aprovechamos para reponer fuerzas, comer, beber y descansar un rato para afrontar con éxito lo que queda de ruta.
Tras el merecido descanso, salimos de Pesquera en dirección a Turzo. Larga subida, unos seis kilómetros, durilla y pedregosa, hacía bastante calor y a ratos no corría ni gota de aire.


Un alto en el camino

Poco a poco, y echando el pie a tierra en ocasiones, llegamos a Turzo. En este pueblo hay una fábrica de velas y las chicas se acercan a verla. Ahora habría que hacer un tramo de carretera, pero mientras esperamos a Ramón y a Chisco, unos paisanos que están tomando el sol a la puerta de una casa nos indican un camino para hacerlo por el monte. Hay que subir un poco más, luego bajar y cruzar la carretera a la altura de una antigua Venta.


Cuando llegan Chisco y Ramón deciden seguir por la carretera, Susana se va con ellos y los demás seguimos.

Desde el pueblo subimos un repecho hasta unas antenas y después un bonito descenso por buena pista nos lleva hasta la carretera, la cruzamos y justo llegan Ramón, Susana y Chisco. Empezamos una bajada muy disfrutona y un poco delicada por algunas piedras sueltas y escalones que nos deja en Orbaneja del Castillo. Poco antes del final paramos a hacer unas fotos en un mirador natural con una bonita vista del pueblo.

Todo el grupo, al fondo, Orbaneja del Castillo


"Los Ángeles de Charlie" en versión bikers

Acabamos de bajar y cruzamos todo el pueblo de Orbaneja del Castillo para llegar hasta donde tenemos las furgonetas. Nos cambiamos, cargamos las bicis, tomamos algo y... se acabó por hoy. ¿para cuándo la próxima?


Epílogo: Ruta alucinante, una pasada, es increíble. A veces nos empeñamos en irnos muy lejos para hacer cosas espectaculares y aquí tenemos esta maravilla al lado de casa. Cien por cien recomendable y para todos los públicos, tiene de todo: pista buena, sendero entretenido, tramos más técnicos, bajadas para disfrutar a tope y también, cómo no, subidas, una de ellas hay que hacerla a pie, pero no pasa nada, así cambiamos un poco de ejercicio ;-) Sin duda volveré.


3 comentarios:

  1. Muy buena la crónica, entretenida y nada pesada... ese Juanan, buena pluma!!
    PD: Cortiguera ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, ja... Cortiguera, sí... me lo dijo luego Natalia, pero ya... me pareció que quedaba mejor así ;-)

      Eliminar
  2. Juanan hecho en falta unas fotitas de la cascada en Orbaneja,no la visteis o q?La ruta es preciosa y al ver tu relato parece que la vuelvo a rutear,la hicimos tb este verano y tb VOLVERE.Chao ciao

    ResponderEliminar