Hola a todos, bienvenidos a mi blog.
Aquí iré contando mis pequeñas aventuras, retos deportivos, viajes y vivencias en compañía de Natalia y nuestros amigos (y desde marzo de 2013 también nos acompaña Miguel). Montañas, carreras, marchas, escaladas, furgo, bici, playa, surf.... todas esas cosas que nos gusta hacer y que "necesitaríamos más vidas" para poder hacerlas todas, así que hay que aprovechar, porque... "Sólo se vive una vez".
Y en esta idea se resume el sentimiento de este blog. Espero que os guste.



jueves, 13 de diciembre de 2012

Castro Valnera

Ya hacía un par de semanas que llegó el frío, y con él las primeras nieves. Todavía no habíamos hecho nada y ya había ganas de empezar la temporada "invernal". Así que, aprovechando que sigo sin currar y que Vallejo no trabajaba, el lunes pasado nos fuimos para el Castro Valnera con la intención de "raquetear" un poco.
Aparcamos la furgo en la zona conociada como "la Traba" en la carretera del Puerto de Lunada, aproximadamente en el km 28 de la CA-643, unos 4 kilómetros antes de llegar a lo alto del puerto por la vertiente cantábrica. Hay nieve en las cunetas y nada más bajarnos nos damos cuenta de que vamos a "raquetear" más bien poco. Hace mucho frío y la nieve está como una piedra.

En La Traba

Nos abrigamos, preparamos las mochilas y nos vamos para arriba. Cruzamos la carretera y empezamos a subir aquí mismo, siguiendo una amplia vaguada y un poco de huella que hay.

Allá vamos!!!

Seguiremos esta vaguada hasta el final

La nieve está muy dura, al pisar no se hace nada de huella y decidimos parar a ponernos los crampones. De paso nos quitamos algo de ropa, que con el esfuerzo ya vamos entrando en calor.

Hora de ponerse "los pinchos"

Continuamos el ascenso por toda la vaguada, el día es magnífico, hace sol y aunque vamos a la sombra, como no hace viento la temperatura es buena. Al volver la vista atrás el contraste del paisaje es espectacular.

Lo que vamos dejando atrás

Al ir acabando la vaguada, la ladera se inclina bastante y empieza a soplar el viento, lo que nos indica la proximidad del collado.

Llegando al collado

Por fin salimos al sol y la verdad es que se agradece, porque con este vientecillo que ha salido empezábamos a tener frío.

Por fin al sol!!!

Dejamos el Pico la Miel a nuestra izquierda, para hacerle a la vuelta, y vamos hacia nuestra derecha siguiendo toda la cresta.

Ahora a crestear...

Según vamos ascendiendo cada vez hace más viento, y por ello, más frío.

Qué frío!!!

Hacemos un paso un poco "delicado" y por fin vemos la cumbre del Castro Valnera.

Escalón delicado

Al fondo, el Castro Valnera

Seguimos avanzando por toda la cresta entre un intenso viento, y cada vez con más frío, hasta alcanzar la cumbre del Castro Valnera (1706m.).

Cumbre del Castro Valnera

Buzón de cumbre

Al fondo los Picos 

No estamos demasiado tiempo en la cumbre, lo justo para unas fotos y para abajo, que con el viento hace un frío que aquí no hay quien pare. Bajamos un poco para estar a resguardo del viento y poder comer algo, pero enseguida cambia el viento y tenemos que salir pitando para abajo. 
Volviendo sobre nuestros pasos nos planteamos abandonar nuestros planes iniciales de seguir hacia el Pico la Miel y luego hasta el Puerto de Lunada, porque con este viento no se disfruta nada. Cuando llegamos al collado por donde subimos antes, parece que el viento afloja, también debido a que hemos perdido altura, y decidimos intentarlo.

Subiremos por ese corredor que se adivina a la derecha

Para subir al Pico la Miel, tenemos que volver a ganar altura y lo hacemos ascendiendo por un pequeño corredor, que de lejos parece impresionante, pero que una vez metidos en él no es para tanto, aunque al final se empina un poco ;-)

En el corredor
Ya se ve la salida




Javi acabando el corredor


Una vez fuera del corredor, continuamos cómodamente por la cresta hasta la cumbre del Pico la Miel.


En la cumbre del Pico la Miel (1563m.), nos entretenemos un buen rato haciendo fotos y disfrutando del paisaje.

En la cumbre del Pico la Miel


Al fondo el Castro Valnera
A mi espalda, el Picón del Fraile, cumbre "prohibida"














Ya tenemos hambre, así que nos vamos para abajo en busca de un sitio en el que poder posar el culo para comer. La verdad es que con todo nevado y helado la cosa está difícil. 
Dejamos atrás el Puerto de Lunada y continuamos la bajada siguiendo el antiguo Camino Real que pasaba por el puerto, dejando la carretera a nuestra derecha.

Puerto de Lunada

Camino Real

Así llegamos a la carretera. Nos quitamos los "pichos" y decidimos comer aquí.

En la carretera

Después de reponer fuerzas y disfrutar de un breve, pero merecido, descanso, todavía nos queda un poco de carretera para terminar. Tras un kilómetro más o menos, con algún patinazo a causa del hielo incluido, llegamos de nuevo a la furgo.

Final de jornada

No ha estado mal el día, han sido 1035m de desnivel positivo acumulado, y otros tantos de negativo, en 5 horas y 40 minutos de actividad. Nos quitamos las botas y recogemos los trastos, paramos en Liérganes a tomar un café para entrar en calor y vuelta a casa.

martes, 4 de diciembre de 2012

Subida al Dobra

Aprovechando que ayer hizo bueno, y que no tenía nada mejor que hacer, por la mañana subí al Dobra andando. Para el que no lo sepa, el monte Dobra con sus 604m. es la montaña emblemática de Torrelavega, la ciudad donde vivo. Su ascensión es un paseo al alcance de cualquiera, casi todo el tiempo por pista y en su mayor parte asfaltada, excepto en el tramo final del ascenso, que se hace por un caminito.


La actividad en sí es una pachanga, pero tenía ganas de hacerla porque, por extraño que pueda parecer,  nunca había subido al Dobra andando, en bici varias veces, pero andando no. En mi modesto "curriculum montañero" se pueden contar ascensiones a 10 montañas de más de 4000 metros, de tresmiles, dosmiles y montañas más pequeñas ya he perdido la cuenta, y todavía no había subido al Dobra... Eso no podía ser!!! así que ayer me levanté y... para el Dobra!!!

Como está cerca de casa, pues salí caminando desde el portal, hace un día espectacular, sol, buen tiempo y algo de fresco. Al pasar bajo la autovía aprovecho para hacer una foto del monte, ya que la carretera me tapa el sol que pega de frente.


Caminando por la carretera, cruzo el puente sobre la vía del tren y llego a Viérnoles. Nada más cruzar el puente sigo de frente hacia la montaña, cogiendo distintas carreterucas que atraviesan el pueblo hasta su parte más alta y empiezo a subir por una carretera asfaltada.


La carretera se empina y empiezo a sudar, abajo va quedando la ciudad de Torrelavega. Al pasar junto a un depósito de agua que dejamos a la derecha, el asfalto pasa a ser hormigón y un poco más arriba vuelve a ser asfalto. La carretera sube y sube, voy a buen ritmo y ya estoy sudando, me quito la chaqueta y sigo para arriba. Se pasa junto a algunas casas y me saludan los ladridos de los perros. 
Al final la carretera se acaba y tras cruzar un paso canadiense continuo por una pista de tierra.


Continuo por la pista, a ratos hay mucho barro como consecuencia de las lluvias de estos últimos días. Así llego a la conocida como "campa del Dobra". A partir de aquí solo queda seguir un caminillo hasta la cumbre  que ya se ve desde aquí, coronada con su característica cruz. Un último esfuerzo y en unos minutos más estoy en la cumbre. Total, una hora y veinte minutos desde que salí de casa.


El día es espectacular, y las vistas... también. A un lado la costa y el mar Cantábrico y al otro las montañas de los Picos de Europa y la Cordillera Cantábrica cubiertas de nieve... Que maravilla de región, que tierra de contrastes!!! Disfruto un rato del momento, aprovecho para comer y beber algo y echar unas fotos.


Mientras tanto llegan otros dos montañeros, nos saludamos, charlamos un poco y me voy para abajo.
En la bajada corro un poco, pero no demasiado, que estas zapatillas que llevo ya están muy gastadas y no agarran nada, además está todo bastante mojado y a ver si por hacer el tonto la vamos a liar...
Recorriendo a la inversa el mismo camino que para subir, una hora y pico después estoy de nuevo en casa. objetivo cumplido, ya nadie podrá decir que nunca he subido andando al Dobra, ya me saqué esa vergonzosa espina que tenía clavada ;-)